La respuesta es sencilla: La que mejor se adapte a ti.
El paso más importante en un proceso de cambio es tomar la decisión de buscar ayuda profesional y acudir a terapia. Como toda decisión relevante, esto conlleva necesariamente algunos cambios en nuestra rutina diaria.
La finalidad de la terapia es ayudarte a encontrar tu mejor versión y mejorar tu calidad de vida. Dicho esto, debes buscar el modelo de terapia que cumpla con estos propósitos sin perjudicarte en el resto de tus áreas cotidianas.
Vamos a analizar cada uno de los aspectos que diferencian cada modelo de terapia.
Precio: La terapia online suele tener un coste levemente inferior aunque no necesariamente. En cualquier caso no debería ser el factor determinante para decantarte por uno u otro modelo. Pero es posible que desplazarte hasta la consulta sí implique un coste de desplazamiento importante o incluso de aparcamiento.
Tiempo: Salvo que tengas la consulta al lado de tu casa o de tu trabajo vas a tener que destinar tiempo en desplazamientos. Si tu agenda está muy apretada, este sí puede ser un factor determinante.
Accesibilidad: Al hilo de lo anterior, la terapia online te permite acceder a un número mayor de psicólogos sin condicionarte su ubicación geográfica.
Tecnología: Si eres de esas personas que no se siente cómoda con las nuevas tecnologías entonces deberías elegir la terapia presencial, aunque para realizar terapia online solo necesitarás tu teléfono.
Comodidad: En este aspecto la terapia online no tiene rival. Podrás realizar la terapia desde la comodidad de tu casa.
Contacto: Esta sin duda es la principal ventaja de la terapia presencial. La presencia física real. Estar con tu psicólogo en el mismo espacio físico.
Si eres de la vieja escuela, sin duda la terapia presencial será tu elegida, pero ten en cuenta las variables anteriormente expuestas.
Efectividad: La efectividad de la terapia no va a estar condicionada por la modalidad que elijas. Dependerá en gran medida de lo constante que seas y de que se adapte a tus necesidades. La terapia online y presencial son igual de efectivas.
Impacto emocional: A algunas personas les impresiona mucho ir a una consulta o incluso presentarse en un espacio desconocido a pedir información. O simplemente esperar ser atendido en una sala de espera.
Si es tu caso, empieza por la terapia online.
En cualquier caso, siempre puedes combinar ambos tipos de terapia. Esta puede ser la fórmula perfecta.
Sea como sea, plantea tus dudas y necesidades a tu psicólogo. Entre ambos hallaréis el mejor modo de abordar tu terapia de la manera más efectiva.
Manuel Hernández